Situado en el valle de Atxondo, Etxebarri destaca por el respeto absoluto al producto, que Arginzoniz eleva a otro nivel con su habilidad para realzar los sabores naturales mediante el fuego. Su dominio de la técnica del asado y el uso de diferentes tipos de madera para cada ingrediente le permiten alcanzar matices de sabor inigualables, logrando que carnes, pescados y verduras alcancen su máxima expresión. Comer en Etxebarri es vivir una experiencia pura y auténtica, una celebración de la simplicidad y del sabor.
La cocina de Bittor Arginzoniz en Etxebarri no se limita a la parrilla tradicional; es una auténtica exploración de las posibilidades del fuego y del respeto por la esencia de cada ingrediente. Con una precisión casi científica, selecciona maderas específicas, como encina o roble, para obtener el toque ahumado ideal en cada plato, logrando una sutileza que realza los sabores sin enmascararlos. Cada plato en Etxebarri, desde unas gambas de Palamós hasta un chuletón o unas verduras de temporada, revela una
Además, Arginzoniz ha diseñado sus propias parrillas y herramientas para adaptar el fuego a cada producto, lo que le permite un control total y una cocción perfecta. Este enfoque artesanal y su búsqueda constante de perfección han hecho de Etxebarri un referente mundial, un lugar donde la alta gastronomía se funde con la naturaleza y donde la técnica se pone al servicio de la pureza del sabor. Comer en Etxebarri es una experiencia única que trasciende el simple acto de comer; es una celebración de la tradición, del entorno y del fuego con el mejor producto. Desde Javier Tros hemos cerrado varias veces el restaurante solo para nuestros invitados convirtiendo la experiencia en una celebración única y maravillosa.